Ir al contenido principal

Jean-Jacques Rousseau

¿Quién fue Jean-Jacques Rousseau?


​Jean-Jacques Rousseau, ( Ginebra, 28 de junio de 1712- Ermenoville, 2 de julio de 1778) fue un polímata suizo francófono. Fue a la vez escritor, pedagogo,  filósofo, músico, botánico y naturalista, y aunque fue definido como un ilustrado, presentó profundas contradicciones que lo separaron de los principales representantes de la ilustración, ganándose por ejemplo la feroz inquina de Voltaire y siendo considerado uno de los primeros escritores del prerromanticismo.



Se le considera como el representante típico del tratamiento individual en la educación. Su alumno se educa solo con un preceptor, sus fines educativos no son individuales, sino también sociales, diferentes a los de la educación dada en su tiempo, en contra de la cual se manifestaba.  La vuelta a lo natural fuera de convencionalismos sociales, es la clave de la idea de la educación de Jean-Jacques Rousseau. La naturaleza es lo primitivo y valioso, lo esencial de la Especie Humana.

Era más bien un filósofo político, no un pedagogo; pero, a través de su novela Emilio, o De la educación promueve pensamientos filosóficos sobre la educación, siendo este uno de sus principales aportes en el campo de la pedagogía.

Una de las importantes claves de Rousseau es diferenciar a niños y adultos en cuanto a su aprendizaje. Hasta su época se educaba a los niños como si fueran adultos en pequeño. Para Rousseau la infancia tiene maneras de ver, de pensar, de sentir que le son propias igualmente la adolescencia. Los maestros deben tener en cuenta esas diferencias, conocerlas y respetarlas. En la educación, el niño ha de permanecer en su naturaleza de niño. La educación, debe ser gradual. El educador debe esperar con confianza la marcha natural de la educación e intervenir lo menos posible en el proceso de la formación.

 La educación del niño debe comenzar desde su nacimiento y debe impedirse que adquiera  hábitos de los cuales pudiera llegar a ser esclavo. La educación religiosa, no debe ser confesional y debe realizarse, no es la infancia, sino en la edad de la razón. En su libro “El Contrato Social”, rescata la necesidad de las personas, durante toda su vida, de consejo y guía. En su texto "El Emilio", atacó al sistema educativo de su época, pues mantiene que los niños deben ser educados a través de sus intereses y no por la estricta disciplina.

El contexto ideológico de Jean-Jacques Rousseau:

La Ilustración se halla inscrita en el ámbito de la burguesía ascendente, pero sus animadores no fueron ni todas las capas burguesas, ni solamente éstas. Por un lado, tuvo sus adversarios en determinados sectores de la alta burguesía comercial (como, por ejemplo, el dedicado al tráfico de esclavos), y, por otra parte, ciertos elementos del bajo clero o de la nobleza cortesana e incluso el propio aparato estatal del Despotismo ilustrado, la apoyaron, aunque, en este último caso, en sus manifestaciones más tímidas y, muchas veces, como simple arma de política internacional. Los medios de que se valió el movimiento para su difusión fueron múltiples, entre otros, las sociedades secretas, como la masonería, las sociedades de pensamiento, específicas de la época, academias y salones y sobre todo, la prensa periódica y la internacionalización de las ediciones.

Aunque existieron diversas tendencias entre los ilustrados,  reconocieron una línea maestra común, la razón, desprovista de contenido preestablecido y convertida en un seguro instrumente de búsqueda, cuyo poder no consiste en poseer, sino en adquirir. Con ella luchan contra la superstición, las formas religiosas tradicionales y reveladas, al argumento de autoridad y las estructuras políticas y sociales anquilosadas. Elimina cualquier elemento de misterio, extrañeza o milagro y pone al Hombre, la Especie Humana, como estudio propio del conocimiento y la razón, con la posibilidad de instaurar la felicidad en la tierra y de mejorar a los hombres, de por sí buenos (Rousseau).

El Pensamiento de Jean-Jacques Rousseau:

Rousseau consideró que en el mundo que se estaba configurando los hombres deberían abandonar su papel de siervos para convertirse en ciudadanos libres, dueños de su destino y detentadores de la soberanía.

Rousseau produjo uno de los trabajos más importantes de la época de la Ilustración; a través de su Contrato Social, hizo surgir una nueva política. Esta nueva política está basada en la voluntad general, y en el pueblo como soberano. La única forma de gobierno legal será aquella de un Estado republicano, donde todo el pueblo legisle; independientemente de la forma de gobierno, ya sea una monarquía o una aristocracia, no debe afectar la legitimidad del Estado. El poder que rige a la sociedad es la voluntad general que mira por el bien común de todos los ciudadanos.

Rousseau plantea que la asociación asumida por los ciudadanos debe ser “capaz de defender y proteger, con toda la fuerza común, la persona y los bienes de cada uno de los asociados, pero de modo tal que cada uno de éstos, en unión con todos, sólo obedezca a sí mismo, y quede tan libre como antes.”

Rousseau planteó algunos de los precedentes políticos y sociales que impulsaron los sistemas de gobiernos nacionales de muchas de las sociedades modernas, estableciendo la raíz de la desigualdad que afecta a los hombres; para él, el origen de dicha desigualdad era a causa de la constitución de la ley y del derecho de propiedad produciendo en los hombres el deseo de posesión. A medida que la especie humana se fue domesticando, los hombres comenzaron a vivir como familia en cabañas y acostumbraban ver a sus vecinos con regularidad. Al pasar más tiempo juntos, cada persona se acostumbró a ver los defectos y virtudes de los demás, creando el primer paso hacia la desigualdad.

Según Rousseau, a medida que el hombre salvaje dejó de concebir lo que la naturaleza le ofrecía como lo prescindible para su subsistencia, empezó a ver como su rival a los demás hombres, su cuerpo no fue más su instrumento, sino que empleó herramientas que no requerían de tanto esfuerzo físico, limitando por ello sus acciones y concentrándose en el mejoramiento de otros aspectos de su nueva forma de vida, transformándose así en el hombre civilizado.


Rousseau y la Pedagogía:

Al igual que Aristóteles, Rousseau consideraba a la educación como el camino idóneo para formar ciudadanos libres conscientes de sus derechos y deberes en el nuevo mundo que se estaba gestando. Pero el se dio cuenta de que el sistema educativo imperante era incapaz de llevar a cabo esta labor.

Cuatro grandes principios psicológicos informan la doctrina pedagógica de Rousseau:

  1. La naturaleza ha fijado las etapas necesarias del desenvolvimiento corporal y anímico del educando. Claparede llama a este principio la “ley de la sucesión genética”.
  2. El ejercicio de las funciones en una etapa de la vida afirma y prepara el advenimiento y manifestación de las funciones ulteriores. (Ley del ejercicio genético-funcional).
  3. La acción natural es aquella que tiende a satisfacer el interés (o la necesidad) del momento. Rousseau ha comprendido admirablemente que la acción, incluso cuando da la impresión de ser desinteresada, viene a satisfacer una necesidad o un interés funcional.
  4. Cada individuo difiere más o menos en relación de los caracteres físicos y psíquicos de los demás individuos


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Ley Lakanal

Ley Lakanal Sistema educativo francés. Lakanal es nombrado presidente del comité de Instrucción Pública, y se apresura a hacer votar un nuevo proyecto. Por lo demás, empiezan a funcionar las piezas básicas de las aspiraciones educativas que vienen fermentando desde 1789. 1794 se crea la efímera Escuela Normal para la formación de los maestros. También en 1794, echa a andar lo que sería el germen de la Escuela Politécnica. En febrero de 1795 se vota un proyecto de ley presentado por Lakanal que crea las Escuelas Centrales para afrontar el siempre aplazado problema de la enseñanza secundaria. Esta ley, recortada en cuanto al número de las Escuelas Centrales, se refunde en un nuevo decreto, al que se ha llamado la carta escolar y el testamento escolar de la Convención, y en el que se recogen medidas para la enseñanza primaria, las Escuelas Centrales, las Escuelas Centrales Una de las realizaciones más significativas de la Convención fueron las Escuelas Centrales, escuelas de car

Enrique Pestalozzi

¿Quién fue Enrique Pestalozzi? Johann Heinrich Pestalozzi (Zúrich, 12 de Enero de 1746-  Brugg, 17 de Febrero de 1827), conocido en los países de lengua española como Enrique Pestalozzi, fue un influyente pedagogo, educador y reformador suizo, que aplicó los ideales de la última Ilustración a la pedagogía. El Método de Pestalozzi para el Desarrollo de Competencias en la Nueva Escuela Mexicana: Las aportaciones de Pestalozzi no se limitan a la pedagogía, sino que los fundamentos de sus explicaciones tienen como base la naturalidad del ser humano, el despliegue del espíritu y, por tanto, la realización del hombre moral, con lo cual estableció un método para educar, para vivir de un modo distinto al de la época; el fin último de la educación fue el hombre social. La categoría de intuición, para Pestalozzi, es la palanca que acciona las capacidades para el aprendizaje, además, de forma anticipada a la época actual, sostiene que son tres los ámbitos de formación que

Ley de 1833

Ley de 1833 Entre el 21 de abril de 1833 y el 24 de abril de 1834, Valentín Gómez Farías, quien tenía oficialmente el cargo de vicepresidente, sustituyó al general Antonio López de Santa Anna en el Ejecutivo. En este periodo el Congreso aprobó una serie de leyes que se consideran antecesoras de las Leyes de Reforma de dos décadas después, las cuales reglamentaron la relación entre la iglesia y el Estado en México. El anticlericalismo fue un rasgo característico de los liberales del siglo XIX, pues consideraron que la iglesia católica tenía una serie de privilegios que le daban un enorme poder político y social, y la colocaban por encima de las instituciones del Estado. Se trataba de una cuestión meramente política, pues más allá de la religión en sí, para los liberales el debilitamiento de las raíces del poder eclesial era una estrategia necesaria para que el gobierno lograra consolidarse y ejercer la soberanía de la nación. Por eso en 1833 Gómez Farías vislumbró la posibil